jueves, 20 de enero de 2011

DÍAS 29, 30 Y 31: INTERLAKEN Y VUELTA A CASA

Las 4 y media de la mañana, ni una triste hora de sueño y me despierta zarandeándome un policía. No puedes dormir aquí tumbado, duerme sentado si quieres. Cuando abren la estación ya no dejan despatarrarte por ahí, le digo que vale, pero en cuanto cruza la esquina me vuelvo a tumbar. Al final me despertó dos veces más como si fuese mi madre, maldito sea.

Cojo fuerzas para ponerme la mochila y voy a los baños a asearme un poco. La espera se me hizo larguísima y ya por fin subí al tren. Bastante sitio, me despatarro otra vez, me duermo, todo perfecto, hasta que llega el revisor. Maldita mi suerte, resulta que Suiza si que entra dentro del interrail pero hay que pagar un suplemento, ni más ni menos que 20 pavos, y como tampoco he cogido el billete de reserva, por pringao tengo que pagar otros 20 pavos. Joder con los suizos, y el tío no deja de sonreír. Me levantaría ahora mismo y le pegaría un cañonazo en toda la cara. Pues chavales, esto fue la liada, porque no contaba con esto para nada, y para salir de Suiza tengo que pagar otros 20 pavos, más 25 del tren nocturno a Irún, más el hostal y algo que tendré que comer... Me acabo de quedar sin un puto duro y en vez de dos noches solo voy a poder estar una en Interlaken.

Ya no tengo nada en el cajero, ayer por la mañana saqué todo lo que me quedaba y me sobran 10 euros para comer 3 días, calculando eso, los 20 pavos para los suizos, hostal, tren nocturno y autobús hasta Logroño. Vaya toalla, y el paquete de Marlboro lo tengo a medias.

Consigo dormir otro buen rato, cuando despierto se que estamos en Suiza, a ambos lados de la vía solo se ven montañas nevadas, todo lleno de prados verdes, pero lo más impresionante son las montañas, miras hacia arriba y dan vértigo. Estoy en medio de los Alpes Suizos. Interlaken es una ciudad que como su nombre indica está en medio de dos lagos, a una altura de 600 metros, solo que rodeada de picos de 4.000 metros, lo que da una sensación de mucho frío.

Por fin llego al pueblo y estoy encantado desde hace ya como media hora, es todo superbonito, las típicas casas suizas, las montañas enormes, el agua azul cristalino del lago... que pasada. El aire es puro, nunca he estado en un sitio así.




Nada mas bajarte en la estación, hay un panel eléctrico con los diferentes hostales en el mapa, los que están llenos tienen una luz roja y los libres verdes. Veo que del que había oído hablar, que está a las afueras pero a los pies del lago está libre. No solo se queda aquí este panel eléctrico, tiene un teléfono a la derecha, descuelgas, pulsas sobre el hostal y llamas, por la face, joder con los suizos, confirmo que tengo sitio y voy para allá, me dicen de un bus pero no estoy para gastos así que echo a andar que aunque está a 40 minutos voy cerquita del lago y las vistas gozan un huevo.



Antes de nada me meto en un super porque me muero de hambre ya, son las 12 del mediodía. Y más hambre que voy a pasar, es todo carísimo, al final me compro una manzana que es lo único asequible.

Me doy cuenta de que aquí la gente es más alta que la ostia, los bigotes de los franceses, las axilas de las alemanas, la gente de las montañas, todo es cierto chavales. Me encontré una chica que me hizo hasta soltar una carcajada, acordándome del capitulo de futurama de: muerte por kiki. No me dio tiempo a sacar la cámara de fotos.

He elegido bien, el albergue es la polla, la cama es superblanda, tiene un jardín con mesitas y hamacas, a dos pasos el lago, estás un poco lejos de la ciudad pero es la polla.

Después de dejar mis cosas y darme una ducha, que ya hacía falta después de vagabundear toda la noche en la estación y tantos trenes... me acerque un rato por el lago, me dí unas vueltillas y volví al jardín a tumbarme un rato al sol. No había ni dios en el albergue, solo había visto un par de familias. Este no parece un sitio para jóvenes, más bien para gente que viene a estar tranquila o a hacer escalada.



Después de una horita me estaba quedando sopa, y como pasaba de quemarme me fui para la cama. Había un hombre durmiendo pero nada, la habita que es enorme ultravacía. Elegí una buena cama y volví a amanecer a las 10 de la noche

Que ida de manos, para dos días que me quedan aquí ya he mandado uno al garete. La tripa manda, fui al pueblo andando y vi que estaba todo cerrado o a punto de cerrar. Al final encontré un sitio que hacían hamburguesas tirando a baratas, 6 euros, me quedo en la puta ruina, pero no hay otra cosa...

Volví al albergue castigándome por dentro, por que habré derrochado tanto, tantas borracheras, ropa en Krakovia, comida en terracitas... pero me prometo a mi mismo que no voy a hacer la llamada del cáncer a papa y mama para que me metan dinero, y en vez de volver el lunes volveré el sábado sin avisar para darles una "sorpresa".

No tenía ni pizca de sueño así que me bajé al jardín a una mesita a escribir hasta el aburrimiento. Me eché un amigo peludo que se quedó conmigo hasta las 4 de la mañana que ya me fui a dormir.




DÍA 30


Me sonó la alarma a las 8 y media, quería aprovechar el día, ya no tengo dinero para comer así que a partir de ahora tendré que robar, me he dejado 3 euros para emergencias. Así que bajé a la cocina, esperé a que se fueran unos chinos y le pegué un buen trago a una caja de leche que había en la nevera, también cogí 4 galletas y unas mandarinas, suficiente.

Mi tren a Berna sale a las 5 de la tarde, y a las 7,30 sale otro tren a Genova que es el que me lleva ya hasta Irún. Voy a la estación de Interlaken y saco todos los billetes por si acaso para que no me multen. Bien, he hecho bien los cálculos, me quedo sin un puto duro pero vuelvo a casa.

Tengo un montón de horas así que las paso dando vueltas por la ciudad, hay un montón de japoneses, y los jodidos están a tope, tirándose en paracaídas, subiendo en globo, comiendo en restaurantes...¬¬

Me siento un rato en la explanada donde aterrizan muriéndome de la envidia, la verdad que es un buen sitio para tirarse en paracaídas, que hijos puta, yo no se cuando, pero lo tengo pendiente.



Sigo paseando, hay un montón de tiendas de navajas suizas, son la puta crema, llego a una tienda de Souvenirs gigante, necesito el último imán para la chica que colecciona imanes, los hay chulísimos, imanes-reloj, otros que se mueven, vacas, casitas... pero definitivamente no valgo para robar, así que cojo un minicencerro de vaca, si te acercas mucho se lee Switzerland.


Se me van acabando las horas así que vuelvo a por mis cosas al albergue, paso de ir justo a los trenes porque  como pierda alguno entonces si que me quedo tirado. Cuando ya tengo la mochila bajo otra vez a la cocina, son las 2 y media y no hay movimiento así que me hago rápidamente una espaguetada a gentileza de algún huésped. Esta cocina es mágica, me quedan muchas horas de tren por delante así que... vigilo bien y me meto en la mochila un paquete de galletas, un paquete de salchichas y un trozo de queso. Lo siento por sus dueños pero a mi me hacen mas falta.

El resto del día lo paso de trenes, a partir de Genova ya voy con cama y de puta madre. En el cambio de trenes he pedido 5 pitillos para aguantar hasta España y mi cena ha sido 4 salchichas cocidas y el trozo de queso, pero no me quejo, voy a gusto.

DIA 31

Fin del trayecto, he llegado a Irún, ESPAÑA, aunque a alguno no le guste. Y genial, reservé 10 euros para el autobús a Logroño, que solo cuesta 7 así que voy a un super, media barra de pan, unas lonchas de jamón serrano, un tomate y a gozar! Que suerte tenemos...

Hasta aquí hemos llegado, un final poco emocionante, pero así ha sido. Cuando llegué a Logroño y abrí la puerta de casa mi familia se quedó flipando ya que unas horas antes les llamé diciendo que estaba en Suiza.

Espero que os hayan gustado mis historias, a mi me ha entretenido a saco escribirlo, es un viaje que nunca olvidaré, y menos habiendo recopilado en mi libro y aquí todos los detalles.

Esto empezó con una ida de pinza pero os lo digo a todos, si estáis hartos de ir siempre a la misma playa con los amigos, si no os ponéis de acuerdo con nadie en coger los días de vacaciones y sobre todo, si os apetece probar algo nuevo, no dudéis en agarrar la mochila y pegaros un buen interrail, a mi todo el mundo me decía que estoy loco, pero ha sido la mejor experiencia de mi vida, me ha abierto los ojos, me ha ayudado a ser más extrovertido y a conocerme mejor a mi mismo, aparte de salir de la rutina y vivir toda una aventura. Desde aquí os animo si algún dia se os pasa por la cabeza, y viajeis solos o acompañados me teneis a vuestra disposición para preguntarme cualquier cosa, pedirme consejos, compartir experiencias y lo que querais.

Y ahora, si os ha gustado, el próximo Lunes 24 de Enero, en 4 días empiezo mi aventura de 5 meses solo por Australia y el Sudeste Asiático. Iré contándoos mis historias en su apartado así que os animo a seguirlo. Un saludo y gracias por vuestro tiempo!!

martes, 18 de enero de 2011

DIAS 25, 26, 27 Y 28 (VENECIA) 15-18 de Agosto



Llegamos de noche a Venecia, sobre las 10. Lo del hostal era una liada porque había que coger un barco para llegar, estábamos en una isla enfrente de la zona de San Marco. En Venecia no hay coches, ni buses, ni pollas, solo hay góndolas y barquitos que hacen de bus. El problema es que son muy caros, unos 6 euros por viaje, y si estamos en una isla pues tendremos que andar todo el día con barcos, cogimos un bono de un solo viaje para dos personas que nos salió por 11 euros y decidimos hacer lo siguiente, estos bonos los usas cuando tu quieres, lo compras en la máquina y cuando subes al barco lo pasas por una maquina con láser, como los cajeros de los supermercados, pero claro, lo pasas por ahí si quieres, ahí está el truco, total, que con un bono de un viaje, estuvimos 4 días montándonos en todos los barcos, y al final ni lo gastamos! en la cartera lo tengo.

Nos subimos a nuestro barco, y a la media hora ya pensábamos que habíamos elegido el camino equivocado cuando por fin llegamos. El hostal era de puta madre, en el piso de abajo un montón de mesas donde estaba la gente bebiendo, hablando o con los ordenadores y por una escalera varios pisos de habitaciones de literas, en la nuestra igual había 10 camas, unos cuantos durmiendo ya, así que dejamos todo y volvimos a la calle, eran casi las 12, pillamos otro barco que nos dejaba en San Marco, estábamos a 5 minutos que bien. Las calles estaban prácticamente desiertas, nos metimos en un bar a comernos una pizza y salimos a dar una vuelta. Venecia es lo máximo, es como estar en un laberinto, cuando paseas por la calle es como viajar al pasado, parece mentira que haya gente viviendo aquí, en una ciudad como esta. Nunca sabes hacia donde vas, siempre te pierdes, y eso es lo mejor, de repente apareces en un callejón sin salida, o cruzas la esquina y metes un pie en el agua, está todo lleno de canales, y es gigante, ningún rincón de la ciudad tiene desperdicio.




Emilio todavía estaba enfermo, ya no tenía dolores de cabeza pero seguía muy jodido de la tripa así que al rato volvimos y nos echamos a dormir, nos moríamos de ganas de patearnos toda la ciudad, pero mañana.


DÍA 26:

Este día se nos acabó torciendo, nos despertamos temprano y desayunamos en el hostal, salimos hacia la plaza de san Marco, y estuvimos callejeando un par de horitas, lo malo que como estábamos en la zona mas turística pues estaban todas las calles petadas y no avanzábamos muy rápido. Emilio empezó a sentirse mal, yo ya estaba preocupado porque eran ya muchos días, y lo que decía que le pasaba era algo extraño, primero fiebres y dolor de cabeza, después solo dolor de tripa, y ahora decía que le quemaba la tripa y le subía hasta la garganta. La cosa ya preocupaba así que le convencí para ir al médico, volvimos al hostal, Emilio tiene un seguro de viajes y lo primero era llamarlos por si acaso, total que les llamamos y le mandaron quedarse en el hostal, a lo largo de la tarde iba a pasarse un médico a verle.



Emilio tampoco quería que yo me quedase toda la tarde esperando, dentro de lo malo no se encontraba tan mal, se iba a ver una peli y a quedarse en la cama. Como parecía que estaba todo controlado y este quería descansar le dejé y bajé un rato a la sala común al ordenador. Me entró la vena ludópata, en Venecia está uno de los casinos más antiguos de Europa, antes era un lugar de libertinaje, prostitutas, juego, y todo tipo de vicios, pero hoy en día es uno de los mejores casinos de Europa, no a un nivel tan lujoso como Montecarlo pero toda una leyenda, en el mismo edificio de entonces. Total, que me puse a mirar los eventos y esta misma tarde había programado un torneo con capacidad para 250 personas. Vamos, de cabeza, apunté todos los barcos que tenía que pillar y fui a decirle a este que me piraba, Emilio piensa que estoy loco pero no se hace a la idea de lo que me goza, y la idea de jugar un torneo en el casino más antiguo de Europa, sentado en la mesa con todo italianos jugones, me lo sube todo.

Así que al final llegué, con mis dificultades porque como os decía antes Venecia es como un laberinto, cuando supe que estaba en la zona, me puse a seguir a unos chinos que iban de chaqueta y efectivamente, iban al casino, jodidos chinos.

No me querían dejar entrar por las pintas pero les dije que venía a jugar el torneo y entonces si que me dejaron, tuve que alquilar una chaqueta y convencerles de que mis zapatillas no eran deportivas. Me regalaron una ficha de 10 euros con la entrada, fui a apuntarme al torneo, pero aun faltaba una hora para que empezase así que fui a darle juego a la ficha que me habían regalado, y si que me dio juego, tuve mis altibajos pero al final lo mandé todo al garete, la ruleta es lo peor, si te pones un rato a ver jugar a la gente, experimentareis la autentica vergüenza ajena, ves a un abuelo que casi no puede ni moverse soltar 3.000 euros en 5 minutos y te dan ganas de matarlo, dámelo a mi que soy joven ostia y me la voy a gozar con ese dinero. Ves un movimiento de dinero para aquí y para allá que te quedas flipando, fichas de 50, 100, 250 euros... sin control Lo dicho, si vas a pasártelo bien y te da igual ganar o perder, pues oye, te lo pasas bien, pero no caigáis en la trampa, es la ruina.

Total que empezó el torneo, 230 personas más o menos, el primer premio era de unos 8.000 euros, menos un chino y yo, en mi mesa eran todos italianos, y jugaban muy agresivo, estuve pagando dos proyectos de color y jodí bien de fichas, empezamos con 5.000 fichas y yo ya estaba por debajo de las 3.000. no me venían muchas buenas manos, cuando por fin me llegó KK, un tio por delante mio hizo una subida fuerte y otro le pagó, me tocaba a mi hablar, sabía que iban a pagar mi All in y que alguno de los dos iba a llevar al menos un As, si salía el As estaba jodido pero no me quedaban muchas más opciones, solo podía hacer ese movimiento, no me jodas hombre, KK es una mano de puta madre, así que All in, pagaron los dos, uno tenía menos fichas que yo así que los tres descubrimos las cartas, yo KK, otro 10 10, y el otro, el que más fichas tenía AQ, el flop me sonrió pero con el turn llegó un As, así que en vez de triplicarme a casa, y es que esto es así, si hubiese guardado las fichas del principio con los proyectos... podría haber achantado al mierdas del AQ, pero así es este juego. Al menos me echaron con mi KK así que me fui con la cabeza bien alta en el puesto 160, por muy mal que suene.


Me piré y fui a por un trozo de pizza, por mucho que diga la peña, me molan mas las pizzas del telepizza que estas italianas, son muy finas y apenas les echan nada, pero si sabes buscar siempre encuentras algún sitio que  están de puta madre. También me comí una tarrina de helado y buah, los helados en Italia si que se los curran, me supo a teta.

Preferí volver andando hasta la plaza de san Marco, me crucé casi todo el centro de la ciudad y se estaba haciendo de noche, de verdad que esta ciudad me encanta, es la polla, todo superbonito, lo malo es que todo es ultracaro.

Por fin llegué al hostal cogiendo el barco en el último trozo, Emilio estaba bien, el médico había ido hacía unas 3 horas y total que le había estado mirando y no tenía ni puta idea de lo que le pasaba, menudo parguelas, pero le había dado algunas medicinas y un par de días a ver si mejoraba. De momento él se encontraba mejor.

Nos quedamos en la sala común viendo chorradas en internet, y una vez más tuve que iluminar a Emilio, resulta que él, y muchísima gente del centro y sur de américa siempre ven las películas en inglés con subtitulos, porque las dobladas a latino son la peste, me costó un rato convencerle de que los doblajes en castellano son la crema y al final nos pusimos una peli de italianos, El padrino, que él no la había visto. Pues efectivamente, le gozó que flipas, y me dio la razón con los doblajes, le hice una lista de esas películas míticas e imprescindibles que todos tendrían que ver, ya que claro, no ha visto muchas, con la mierda de verlas en ingles...

Tuvimos que pedirle al que cuidaba la sala que no nos echara a las 3 que apagan las luces, ya sabéis, el padrino... así que nos quedamos a oscuras viendo el final

DÍA 27



Nos levantamos a las 9, a tiempo para desayunar. Emilio se encontraba ya mucho mejor y como mañana nos íbamos de Venecia teníamos que aprovechar el día a tope. Como ya os decía antes, en esta ciudad hay muchas cosas especiales para ver pero da igual. Lo que mola es empezar a andar y estar 6 horas sin saber donde txorra estás. A veces si que hay que seguir algún cartel, o puede que tengas que darte la vuelta porque te encuentras en un callejón sin salida, cuando cruzas una esquina no sabes si te vas a encontrar un canal o una plaza.




Y así nos tiramos todo el día, andando sin rumbo y gozando de la ciudad. A la hora de comer decidimos pegarnos un buen festín así que nos sentamos en una terracita y pedimos spaguettis, canelones, lasaña... la puta crema. Con todo el solazo ya no podíamos más así que nos echamos la siesta tumbados en un parque.
Fuimos callejeando hasta el puente de Rialto, que sale en muchas peliculas, shakespeare in love, el mercader de Venecia... y cuando ya estabamos saciados de ver cosas volvimos a la zona de San Marco a sentarnos y charlar, mañana ya nos toca despedirnos, así que estuvimos contando batallitas. Resulta que Emilio tuvo su época de deportista y entiende mucho de ejercicios, alimentación, etc. Así que me preparó una dieta y una tabla de ejercicios, yo iba a empezar el 1 de Septiembre y para Navidad iba a ser Son Goku, va a ser que no Emilio, sigo en las mismas jaja, pero sigo guardando ese papel como si de oro se tratase. 


Fuimos a cenar unas pizzas y le llevé a tomarnos un helado donde ayer. Emilio ha quedado con su amigo pasado mañana en Milán así que mañana tenemos que estar ahi, yo puedo ir a Suiza por ese camino o por otro algo más corto pero al final decidí ir con él, me iba a tocar dormir en la estación porque mi tren a Interlaken sale a las 6 de la mañana y paso de pagar noche en ningún sitio si total vamos a llegar a Milán tarde y no voy a ver nada. Antes de hacer todo esto decidimos que podíamos ir a Jesolo, que pilla a media hora de aquí y es la playa más famosilla de esta zona. Así que sobre las 12 de la noche volvimos al hostal, miramos todos los horarios de los trenes y nos fuimos a dormir. 



DÍA 28


Nos levantamos a las 7 para que nos diese tiempo a echar unas horitas en la playa, nuestro tren hacia Milán salía a las 6 de la tarde. En la estación de Venecia dejamos las mochilas en una taquilla y nos llevamos las toallas y poco más para Jesolo, llegamos en media horita, luego tuvimos que pillar un bus hacia el centro y ya nos quedó la playa a 5 minutos. Buscamos una zona con bien de mamellas para sentarnos y estuvimos un ratillo tomando el sol. Un viaje que nos bañamos a poco nos damos de ostias Emilio y yo. Ahora me meo pensándolo, pero nos mosqueamos bastante. 

Cuando iba con mi prima Sara a la playa de pequeños siempre jugábamos a tirarnos bolas de barro cuando entrabamos al agua, así que siempre que voy acabo a bolazos con quien sea. Bueno pues empezamos como un juego hasta que ya Emilio empezó a hartarse porque a mí me daba igual seguir. Aunque en verdad la cosa empezó a ser un desfase, bolazos en la cara, usar bañistas de escudos, salir corriendo del agua... Pero claro, Emilio quería que parasemos pero él me había tirado la última y eso no puede ser. Ya le vi ponerse todo gallo y me vino de frente y me dijo muy serio que ya bastaba, y se dio la vuelta. A lo que decidí responder con un bolazo en la nuca. Se dió la vuelta y me empujó, y al empujarme se le resbaló la mano que acabó en forma de semipuñetazo en mi mandíbula. Total que me puse yo de morros también, que si eres tonto, estamos jugando, tu antes has dicho tregua, no la has respetado, etc., etc. Estamos imbéciles, yo tuve un detalle feo que fue no querer darle la mano en ese momento, lo siento Emilio, fui un capullo.

Ya más tranquilos fuimos a comer a un bar y volvimos a Venecia en tren para tirar hacia Milán. Llegamos bastante tarde, a las 11-12 de la noche. Intentamos encontrar algún hostal para Emilio por las cercanías de la estación pero como nos podía el hambre volvimos a la plaza que hay justo a la entrada y fuimos a un Mcdonalds. Mientras comíamos oímos un poco de alboroto detrás y vimos a dos tios agarrando una mochila y medio gritando, lo primero que pensé fue que eran amigos haciendo el chorra hasta que uno se cayó al suelo y el otro echó a correr. Le estaban intentando robar, joder, en la puta calle, aquí al lado de la estación, que desfase. Entre la escenita y que la estación estaba llena de gente chunga me empecé a arrepentir un poco de quedarme ahí hasta las 6 encerrado, porque cierran la estación de 1 a 5 y ya no puedes salir. Pero bueno, entre dentro o fuera preferí dentro, así que me despedí de Emilio, esta ya era la definitiva, nos dimos un medio abrazo los dos con las mochilas y me metí dentro de la estación. 

La estación estaba bastante vacía, había gente con maletas y alguno con mochila como yo, pero también había un montón de vagabundos, daba mal rollo porque claro, esta cerrado, ni siquiera había peña de seguridad yo creo, ni dios currando. Tuve un momento de tensión con dos niños, jaja, si, con dos niños, soy un parguelas. Vinieron a pedirme un cigarro, se lo dí y querían más, me dijeron que les diese otro, uno para cada uno, y les dije que no fliparan. Pues se me pusieron todo chulos, tenían toda la cara sucia, eran hijos de la calle y me dieron mal rollo, me sentí un mierdas pero me fui como un tonto mientras me insultaban. Mejor, si llaman a más niños me cago por las patas jaja.


Intenté dormirme tumbado en el suelo porque los asientos eran una mierda y como vi que todo intento era imposible me puse a dar vueltas por ahí. De repente me encuentro esto, un sandwich atrapado en la máquina, a puntito de caer. 



Total, que no tenía ni pizca de hambre pero me empeño en sacarlo, a veces puedo llegar a ser muy tonto. Acabé con dos sándwiches y un zumo, y sin sacar el que estaba atrancado, era todo una trampa.


Me comí un sandwich y me dejé lo demás para el viaje de mañana. Estaba ya tan reventado que tenía que encontrar donde dormir y encontré un banco vacía así que me puse la mochila de almohada y sobre las 3,30 me quedé sopa, mi tren a Interlaken sale a las 6.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Eslovenia: Días 23, 24 y 25

VIERNES

Me desperté a las 5 de la mañana y me di una ducha, mi barco salía a las 6 dirección Rijeka. Me despedí de la isla y sobre las 8 ya estaba de nuevo en tierra. Mi tren hacia Ljubljana no salía hasta las 12. Fui andando hasta la estación de tren y busqué un buen sitio para la espera. Estaba desierto, al poco rato llegó un chaval que llevaba un longboard, se sentó en la otra punta y se puso a sacar un montón de mapas. Un viaje que salí a echarme un cigarro me siguió afuera y me pidió uno por señas pero le escuché que decía en voz baja: ¿piti?

Que soy español! le dije. La verdad que nos cantaba a la legua a los dos pero no habíamos caído. Joder, resulta que venía de Novalja también, y que había llegado a la isla en el mismo barco que yo.  Que mala pata porque nos caímos bastante bien. Os voy a contar un poco su locura. Era de Barcelona, tenía 20 años, pero llevaba unas barbas que al principio a mi me pareció mas mayor que yo y era así un poco perroflauta. Resulta que se estaba haciendo un interrail de 22 días él solo con su longboard y lo cojonudo era que solo había salido de casa con 200 euros y no tenía tarjetas de crédito ni nada, y le pregunté y tampoco tarjeta sanitaria europea ni nada de nada vaya, no quise rayarle la cabeza, pero este tío coge, se pega un ostión con su patinete y se abre la cabeza y ahí se queda desangrado, porque sin tarjeta de crédito, y sin sanidad europea, vas dado, o a lo mejor le sale la gracia al final por una millonada, llamar a la embajada y tol copón, madre mía, muy bohemio y lo que tu quieras, pero vaya, que hay que tener un poco mas de cabeza.

Pues nada, el tío salió de casa con 200 euros, para que veáis que hay interrailes para todos los gustos. Nunca dormía en camping ni hostal, siempre en parques o estaciones, no era muy amigo de las duchas y para comer lo que hacía era ir al supermercado, comprar una lata y robar 8. Le faltaba una semana y aquí estaba, seguía vivo pero no había echo bien sus cálculos, le quedaba una semana aún de viaje y solo le quedaban ya 20 euros, aunque la verdad, no parecía importarle. A mi me parecía todo de locos pero he de reconocer que me picó bastante el gusanillo, tiene que molar al fin y al cabo, ir tan de tirado.

En Novalja había estado durmiendo en la playa, cuando se iba por ahí escondía la mochila en unos arbustos. Imaginad por un momento que te roban, pues nada, en bañador hasta Zagreb, a la embajada española a decir que te han robado y que te presten dinero para volver a casa, en metálico claro, porque como vas sin tarjeta... y el tío también iba sin móvil. Es que me quedo loco, pero bueno, que por otro lado ole sus cojones, recuerdo que se apuntó la dirección de mi blog, "ole tus huevos tío, que sepas que en verdad te admiro y espero que acabase bien el viaje".

Estuvimos un rato hablando del viaje, el también llevaba un diario y había hecho un montón de fotos, ahora él iba a Venecia y a recorrer lo que le quedaba de viaje por Italia hasta no se que pueblo donde había un barco hasta Barcelona que si que entraba en el interrail.

Fui al baño, había que salir a los andenes y a mitad de camino, sorpresa, me encontré sentado en un banco a Boca, el chavalín de Italia que conocí el primer día en París. Me alegré un montón de verle, me acompañó a mear y vino adentro donde estábamos sentaos el catalán y yo. Les presenté y me estuvo contando sus aventuras, volvía ya para casa, ya habían pasado sus 22 días, como me alegro de haberme ido un mes entero.

Había echo casi todo el viaje solo, salvo 3 días que se juntó en Budapest con unos hippies en un tren que le invitaron a un montón de yerba. En Croacia solo se había quedado aquí en Rijeka y resulta que ayer triunfó el cabrón y se había llevado a una alemana a la cama, estaba todo contento. Mi amigo catalán no tenía ni zorra de inglés así que yo estaba que no paraba traduciendo a uno y a otro todo el rato.

A las 12 subimos al tren, menos mal que Boca tenía un montón de comida, porque estábamos los dos muertos de hambre, yo tenía cero money hasta que llegásemos a otro país y el pobre catalán solo iba a abrir la cartera en situación de vida o muerte, muy catalán. Así que nos pegamos un festival de galletas y pringles por gentileza del italiano que en unas horas estaría de nuevo en el calor de su hogar. Boca tenía un método para fumar en el tren que no me molaba un pelo. Lo que hicimos fue ir a donde se juntan dos vagones y ponernos a fumar ahí en medio del pasillo, vigilando por el cristal los dos vagones y si venía alguien a correr. Según me dijo así hacía siempre, joder, menuda fusta. Lo mas coten es entrar en el baño, si tiene ventana pues de puta madre y si no, todos los baños tienen unas rendijas por las que sale el aire, es un baño, tiene que tener ventilación, pues arrimas todo el rato ahí el cigarro y el humo lo echas en esa dirección, y tan tranquilamente, sentado y lo que quieras. Total que de los dos cigarros que nos fumamos con su método salimos por patas en los dos.

El catalán y Boca se bajaban en el mismo sitio, antes que yo, donde hacían trasbordo hacia Italia, pues perdieron el tren porque justo en una frontera el tren estuvo parado cerca de media hora y ellos tenían que hacer el cambio muy justos de tiempo, total que llegaron a su parada media hora tarde, nos despedimos y cuando ya estaban casi en la puerta del tren, coge el tren y empieza a andar, escuché un EY EY EYY y salí al pasillo, justo a tiempo para verles saltar y rodar por los suelos, que coten, les vi levantarse y darse un abrazo celebrándolo.

        Yo --------- Boca (Italiano) ------ Catalán "20 euros/una semana"

El resto del camino lo pasé escribiendo y mas o menos a las 5 de la tarde llegué a la capital de Eslovenia, Ljubljana, nunca sé si lo escribo bien, pero creo que es así. Una ciudad no muy grande, la verdad no tiene muchas cosas para ver, los precios siguen en la línea de esta zona, algo más caro, pero seguimos más o menos en un 30% mas barato que España. Lo que más gracia me hace de esta ciudad es su historia, resulta que esta ciudad se fundó cuando dieron caza aquí a un dragón, que es el símbolo del escudo de la ciudad. ¿Que mierdas es esto? Pero bueno, ellos sabrán. Un montón de estatuas de dragones, bueno al fin y al cabo no es un mal sitio para pasar un día o dos, la ciudad es bonita.

Lo primero que hice fue buscar un cajero y comerme unos tallarines de un chino que era lo más cerca que tenía, me das un perro y me lo como también. Luego volví sobre mis pasos porque no tenía ni idea de llegar al hostal, Emilio ya lo había reservado en internet para los dos, por lo que me dijo él llegaría sobre las 7 pero no creo que hubiese ningún problema. Entré en la oficina de turismo de la estación, me dieron un mapa y me señalaron donde estaba el hostal, pillaba lejillos, pero era superfácil llegar.

Era un hostal bastante tranquilo, cuando llegué no se veia ni un alma, solo la chica de recepción y un chaval que estaba sentado leyendo el periódico. Le expliqué que era amigo de Emilio y me acompañó a la habitación. Dejé todas mis cosas y bajé a la sala común. El chaval era amigo de la de recepción, me tomé con él un café que era gratis y salimos a echar un pitillo a la terraza, al poco rato llegó Emilio. Estaba más jodido que la ostia, había pillado algún virus por Eslovaquia. Se fue a arreglar la reserva y dejar sus cosas y vino con nosotros, como también vino la de recepción y empezó a hablar con su amigo nosotros nos piramos.

Nos estuvimos contando nuestras aventurillas y le dí un febrectal y un ibuprofeno a ver si se le pasaba, estaba bien jodido así que se echó a dormir. Aproveché y fui al supermercado para hacer una cena sana, me salen las pizzas por las orejas. Compré fruta y cosillas para hacer una ensalada de pollo y ya me dí una vueltilla por la zona. Sobre las 10 cenamos y entre que Emilio estaba echo mierda y que no paraba de llover nos quedamos en el hostal, haciendo el capullo en los ordenadores y me descubrió el siguiente vídeo:


SÁBADO

Sigue lloviendo y Emilio sigue echo una mierda, o peor aun, ahora aparte de fiebre y dolor de cabeza tiene también jodido el estómago. Como vengo bien cargado de medicinas se tomó un buen cóctel pero entre una cosa y la otra no hicimos nada en todo el día.  Como veiamos que no nos ibamos a mover estuvimos planeando algo coten para mañana y frikeando en internet encontramos un sitio muy guapo. Es un lago que está a una hora y media de aquí, el tren nos deja en un pueblo a 3 kilómetros y resulta que en medio del lago hay una isla donde hay una iglesia, podemos alquilar un barco de remos y llegar a la isla. Así que planeamos todo, teníamos que madrugar para pillar el tren, estar por allí unas tres horas, volver aquí y pillar otro tren por la tarde hasta Venecia.

Así matamos todo el día mirándolo todo, por la noche Emilio se encontraba mejor así que nos arreglamos un poquillo y salimos a dar una vuelta. En el mapa teníamos marcado lo más importante, unas chicas del hostal nos dijeron que el castillo no merecía la pena, había que subir un montón de escaleras y era una caca así que no fuimos. Nos quedamos por la plaza y por el canal, bastante chulo, al ser de noche estaba todo lleno de velas, y a los lados del canal había un montón de terrazas así que estuvimos tomándonos un helado tranquilamente y andando de aquí para allá. Nos quedamos un poco locos con un detalle y es que había tres puentes juntos, uno al lado del otro, no entiendo a estos eslovenos, por si no lo creéis más abajo os dejo la prueba. Y nada entre el mal tiempo y lo demás fue un día poco emocionante pero tampoco puede ser la fiesta todos los días.





DOMINGO

Nos despertamos ultrapronto, a las 7 de la mañana, preparamos las mochilas y las dejamos en la sala común a buen recaudo para cuando volviésemos del lago.




Salimos a las 8 de la estación y a las 9 y algo llegamos a Bled, el pueblo que está al lado del lago. En la estación preguntamos a un hombre como llegar y nos dijo que por la carretera andando podíamos llegar en media hora, teníamos un taxi al lado, así que por 6 euros a medias... llegamos en 5 minutos y le pillamos el teléfono para volver otra vez con él. El sitio era la polla, superbonito, dimos unas cuantas vueltas alrededor del lago y al final encontramos un sitio donde había unas barquitas amarradas. No había ni dios pero estabamos muy cerca de un hotel que estaba justo a los pies del lago así que entramos a preguntar y era propiedad del hotel pero hasta las 10 no llegaba el encargado.


En la terraza del hotel había gente desayunando, era un hotel de superlujo, nos acercamos un momento y se nos caían las babas, millón de donuts, yogures, gelatinas, patés, quesos, zumos, le preguntamos a una de las chicas que había sirviendo cuanto costaba desayunar si no eramos del hotel y nos dijo que 18 euros, ya nos asustamos y más aun cuando dijo que 18 euros cada uno. Le preguntamos por un café y nos dijo que esperásemos un momento, se dio la vuelta, miró un poco alrededor y nos dijo que nos acercaríamos así con cuidado hasta una mesita de la terraza, nos sentamos y nos dijo que podíamos coger lo que quisieramos, pero que no llamásemos la atención, buah, que coten de vida, nos pusimos hasta el culo. Zumos, yogur gigante, batido de frutas, sandwich de jamón y queso, tostadas con filadelfia, café...


Le dimos mil gracias a la chica y nos fuimos hacia los barquitos que ya había llegado el encargado. Nos costaba 10 euros por una hora, y si tardábamos 2 horas 5 euros más. La mayoría de la gente se montaba en unos barcos que cabían 20 personas y les llevaba un tío hasta la isla a toda pastilla, fuimos los únicos que fuimos por nuestra bola pero joder, fue lo mejor de todo. Cansaba la ostia remar, desde la orilla a la isla tardamos más de media hora cambiándonos por turnos y no era nada fácil llevarla recto, al final llegamos, hice un aparcamiento perfecto aunque en un principio creímos que nos íbamos a cargar el barco.



En la isla no había mucho que ver, bueno, la iglesia, pero es que era muy pequeña y había que pagar para entrar, así que nanai, preferimos las vistas que son gratis, echamos un par de fotillos, descansamos un poco y volvimos para nuestro barco. Emilio me retó a bañarme, el agua estaba helada y el clima no acompañaba pero en verdad me moría de ganas así que padentro.



Empecé a remar yo y casi tenemos un accidente con uno de los remeros grandes, se veía a lo lejos que nos ibamos a cruzar pero joder, yo iba antes así que me puse a remar a toda ostia pero que va, al final les hice parar, porque me quedé parado en medio de su camino dando vueltas como un anormal, y toda la gente mirando, fué la mofa.


Llegamos justo cuando empezaba a chispear, habíamos tardado casi dos horas pero como no estaba el encargado nos fuimos rápido antes de que nos dijera lo de los 5 pavos más. Llamamos al taxista y volvimos para el pueblo, de ahí a la capital otra vez a por las mochilas y muy justitos de tiempo llegamos a la estación a coger nuestro tren, rumbo a Venecia.


Gracias por vuestro tiempo y FELIZ AÑO NUEVO!