viernes, 31 de diciembre de 2010

Eslovenia: Días 23, 24 y 25

VIERNES

Me desperté a las 5 de la mañana y me di una ducha, mi barco salía a las 6 dirección Rijeka. Me despedí de la isla y sobre las 8 ya estaba de nuevo en tierra. Mi tren hacia Ljubljana no salía hasta las 12. Fui andando hasta la estación de tren y busqué un buen sitio para la espera. Estaba desierto, al poco rato llegó un chaval que llevaba un longboard, se sentó en la otra punta y se puso a sacar un montón de mapas. Un viaje que salí a echarme un cigarro me siguió afuera y me pidió uno por señas pero le escuché que decía en voz baja: ¿piti?

Que soy español! le dije. La verdad que nos cantaba a la legua a los dos pero no habíamos caído. Joder, resulta que venía de Novalja también, y que había llegado a la isla en el mismo barco que yo.  Que mala pata porque nos caímos bastante bien. Os voy a contar un poco su locura. Era de Barcelona, tenía 20 años, pero llevaba unas barbas que al principio a mi me pareció mas mayor que yo y era así un poco perroflauta. Resulta que se estaba haciendo un interrail de 22 días él solo con su longboard y lo cojonudo era que solo había salido de casa con 200 euros y no tenía tarjetas de crédito ni nada, y le pregunté y tampoco tarjeta sanitaria europea ni nada de nada vaya, no quise rayarle la cabeza, pero este tío coge, se pega un ostión con su patinete y se abre la cabeza y ahí se queda desangrado, porque sin tarjeta de crédito, y sin sanidad europea, vas dado, o a lo mejor le sale la gracia al final por una millonada, llamar a la embajada y tol copón, madre mía, muy bohemio y lo que tu quieras, pero vaya, que hay que tener un poco mas de cabeza.

Pues nada, el tío salió de casa con 200 euros, para que veáis que hay interrailes para todos los gustos. Nunca dormía en camping ni hostal, siempre en parques o estaciones, no era muy amigo de las duchas y para comer lo que hacía era ir al supermercado, comprar una lata y robar 8. Le faltaba una semana y aquí estaba, seguía vivo pero no había echo bien sus cálculos, le quedaba una semana aún de viaje y solo le quedaban ya 20 euros, aunque la verdad, no parecía importarle. A mi me parecía todo de locos pero he de reconocer que me picó bastante el gusanillo, tiene que molar al fin y al cabo, ir tan de tirado.

En Novalja había estado durmiendo en la playa, cuando se iba por ahí escondía la mochila en unos arbustos. Imaginad por un momento que te roban, pues nada, en bañador hasta Zagreb, a la embajada española a decir que te han robado y que te presten dinero para volver a casa, en metálico claro, porque como vas sin tarjeta... y el tío también iba sin móvil. Es que me quedo loco, pero bueno, que por otro lado ole sus cojones, recuerdo que se apuntó la dirección de mi blog, "ole tus huevos tío, que sepas que en verdad te admiro y espero que acabase bien el viaje".

Estuvimos un rato hablando del viaje, el también llevaba un diario y había hecho un montón de fotos, ahora él iba a Venecia y a recorrer lo que le quedaba de viaje por Italia hasta no se que pueblo donde había un barco hasta Barcelona que si que entraba en el interrail.

Fui al baño, había que salir a los andenes y a mitad de camino, sorpresa, me encontré sentado en un banco a Boca, el chavalín de Italia que conocí el primer día en París. Me alegré un montón de verle, me acompañó a mear y vino adentro donde estábamos sentaos el catalán y yo. Les presenté y me estuvo contando sus aventuras, volvía ya para casa, ya habían pasado sus 22 días, como me alegro de haberme ido un mes entero.

Había echo casi todo el viaje solo, salvo 3 días que se juntó en Budapest con unos hippies en un tren que le invitaron a un montón de yerba. En Croacia solo se había quedado aquí en Rijeka y resulta que ayer triunfó el cabrón y se había llevado a una alemana a la cama, estaba todo contento. Mi amigo catalán no tenía ni zorra de inglés así que yo estaba que no paraba traduciendo a uno y a otro todo el rato.

A las 12 subimos al tren, menos mal que Boca tenía un montón de comida, porque estábamos los dos muertos de hambre, yo tenía cero money hasta que llegásemos a otro país y el pobre catalán solo iba a abrir la cartera en situación de vida o muerte, muy catalán. Así que nos pegamos un festival de galletas y pringles por gentileza del italiano que en unas horas estaría de nuevo en el calor de su hogar. Boca tenía un método para fumar en el tren que no me molaba un pelo. Lo que hicimos fue ir a donde se juntan dos vagones y ponernos a fumar ahí en medio del pasillo, vigilando por el cristal los dos vagones y si venía alguien a correr. Según me dijo así hacía siempre, joder, menuda fusta. Lo mas coten es entrar en el baño, si tiene ventana pues de puta madre y si no, todos los baños tienen unas rendijas por las que sale el aire, es un baño, tiene que tener ventilación, pues arrimas todo el rato ahí el cigarro y el humo lo echas en esa dirección, y tan tranquilamente, sentado y lo que quieras. Total que de los dos cigarros que nos fumamos con su método salimos por patas en los dos.

El catalán y Boca se bajaban en el mismo sitio, antes que yo, donde hacían trasbordo hacia Italia, pues perdieron el tren porque justo en una frontera el tren estuvo parado cerca de media hora y ellos tenían que hacer el cambio muy justos de tiempo, total que llegaron a su parada media hora tarde, nos despedimos y cuando ya estaban casi en la puerta del tren, coge el tren y empieza a andar, escuché un EY EY EYY y salí al pasillo, justo a tiempo para verles saltar y rodar por los suelos, que coten, les vi levantarse y darse un abrazo celebrándolo.

        Yo --------- Boca (Italiano) ------ Catalán "20 euros/una semana"

El resto del camino lo pasé escribiendo y mas o menos a las 5 de la tarde llegué a la capital de Eslovenia, Ljubljana, nunca sé si lo escribo bien, pero creo que es así. Una ciudad no muy grande, la verdad no tiene muchas cosas para ver, los precios siguen en la línea de esta zona, algo más caro, pero seguimos más o menos en un 30% mas barato que España. Lo que más gracia me hace de esta ciudad es su historia, resulta que esta ciudad se fundó cuando dieron caza aquí a un dragón, que es el símbolo del escudo de la ciudad. ¿Que mierdas es esto? Pero bueno, ellos sabrán. Un montón de estatuas de dragones, bueno al fin y al cabo no es un mal sitio para pasar un día o dos, la ciudad es bonita.

Lo primero que hice fue buscar un cajero y comerme unos tallarines de un chino que era lo más cerca que tenía, me das un perro y me lo como también. Luego volví sobre mis pasos porque no tenía ni idea de llegar al hostal, Emilio ya lo había reservado en internet para los dos, por lo que me dijo él llegaría sobre las 7 pero no creo que hubiese ningún problema. Entré en la oficina de turismo de la estación, me dieron un mapa y me señalaron donde estaba el hostal, pillaba lejillos, pero era superfácil llegar.

Era un hostal bastante tranquilo, cuando llegué no se veia ni un alma, solo la chica de recepción y un chaval que estaba sentado leyendo el periódico. Le expliqué que era amigo de Emilio y me acompañó a la habitación. Dejé todas mis cosas y bajé a la sala común. El chaval era amigo de la de recepción, me tomé con él un café que era gratis y salimos a echar un pitillo a la terraza, al poco rato llegó Emilio. Estaba más jodido que la ostia, había pillado algún virus por Eslovaquia. Se fue a arreglar la reserva y dejar sus cosas y vino con nosotros, como también vino la de recepción y empezó a hablar con su amigo nosotros nos piramos.

Nos estuvimos contando nuestras aventurillas y le dí un febrectal y un ibuprofeno a ver si se le pasaba, estaba bien jodido así que se echó a dormir. Aproveché y fui al supermercado para hacer una cena sana, me salen las pizzas por las orejas. Compré fruta y cosillas para hacer una ensalada de pollo y ya me dí una vueltilla por la zona. Sobre las 10 cenamos y entre que Emilio estaba echo mierda y que no paraba de llover nos quedamos en el hostal, haciendo el capullo en los ordenadores y me descubrió el siguiente vídeo:


SÁBADO

Sigue lloviendo y Emilio sigue echo una mierda, o peor aun, ahora aparte de fiebre y dolor de cabeza tiene también jodido el estómago. Como vengo bien cargado de medicinas se tomó un buen cóctel pero entre una cosa y la otra no hicimos nada en todo el día.  Como veiamos que no nos ibamos a mover estuvimos planeando algo coten para mañana y frikeando en internet encontramos un sitio muy guapo. Es un lago que está a una hora y media de aquí, el tren nos deja en un pueblo a 3 kilómetros y resulta que en medio del lago hay una isla donde hay una iglesia, podemos alquilar un barco de remos y llegar a la isla. Así que planeamos todo, teníamos que madrugar para pillar el tren, estar por allí unas tres horas, volver aquí y pillar otro tren por la tarde hasta Venecia.

Así matamos todo el día mirándolo todo, por la noche Emilio se encontraba mejor así que nos arreglamos un poquillo y salimos a dar una vuelta. En el mapa teníamos marcado lo más importante, unas chicas del hostal nos dijeron que el castillo no merecía la pena, había que subir un montón de escaleras y era una caca así que no fuimos. Nos quedamos por la plaza y por el canal, bastante chulo, al ser de noche estaba todo lleno de velas, y a los lados del canal había un montón de terrazas así que estuvimos tomándonos un helado tranquilamente y andando de aquí para allá. Nos quedamos un poco locos con un detalle y es que había tres puentes juntos, uno al lado del otro, no entiendo a estos eslovenos, por si no lo creéis más abajo os dejo la prueba. Y nada entre el mal tiempo y lo demás fue un día poco emocionante pero tampoco puede ser la fiesta todos los días.





DOMINGO

Nos despertamos ultrapronto, a las 7 de la mañana, preparamos las mochilas y las dejamos en la sala común a buen recaudo para cuando volviésemos del lago.




Salimos a las 8 de la estación y a las 9 y algo llegamos a Bled, el pueblo que está al lado del lago. En la estación preguntamos a un hombre como llegar y nos dijo que por la carretera andando podíamos llegar en media hora, teníamos un taxi al lado, así que por 6 euros a medias... llegamos en 5 minutos y le pillamos el teléfono para volver otra vez con él. El sitio era la polla, superbonito, dimos unas cuantas vueltas alrededor del lago y al final encontramos un sitio donde había unas barquitas amarradas. No había ni dios pero estabamos muy cerca de un hotel que estaba justo a los pies del lago así que entramos a preguntar y era propiedad del hotel pero hasta las 10 no llegaba el encargado.


En la terraza del hotel había gente desayunando, era un hotel de superlujo, nos acercamos un momento y se nos caían las babas, millón de donuts, yogures, gelatinas, patés, quesos, zumos, le preguntamos a una de las chicas que había sirviendo cuanto costaba desayunar si no eramos del hotel y nos dijo que 18 euros, ya nos asustamos y más aun cuando dijo que 18 euros cada uno. Le preguntamos por un café y nos dijo que esperásemos un momento, se dio la vuelta, miró un poco alrededor y nos dijo que nos acercaríamos así con cuidado hasta una mesita de la terraza, nos sentamos y nos dijo que podíamos coger lo que quisieramos, pero que no llamásemos la atención, buah, que coten de vida, nos pusimos hasta el culo. Zumos, yogur gigante, batido de frutas, sandwich de jamón y queso, tostadas con filadelfia, café...


Le dimos mil gracias a la chica y nos fuimos hacia los barquitos que ya había llegado el encargado. Nos costaba 10 euros por una hora, y si tardábamos 2 horas 5 euros más. La mayoría de la gente se montaba en unos barcos que cabían 20 personas y les llevaba un tío hasta la isla a toda pastilla, fuimos los únicos que fuimos por nuestra bola pero joder, fue lo mejor de todo. Cansaba la ostia remar, desde la orilla a la isla tardamos más de media hora cambiándonos por turnos y no era nada fácil llevarla recto, al final llegamos, hice un aparcamiento perfecto aunque en un principio creímos que nos íbamos a cargar el barco.



En la isla no había mucho que ver, bueno, la iglesia, pero es que era muy pequeña y había que pagar para entrar, así que nanai, preferimos las vistas que son gratis, echamos un par de fotillos, descansamos un poco y volvimos para nuestro barco. Emilio me retó a bañarme, el agua estaba helada y el clima no acompañaba pero en verdad me moría de ganas así que padentro.



Empecé a remar yo y casi tenemos un accidente con uno de los remeros grandes, se veía a lo lejos que nos ibamos a cruzar pero joder, yo iba antes así que me puse a remar a toda ostia pero que va, al final les hice parar, porque me quedé parado en medio de su camino dando vueltas como un anormal, y toda la gente mirando, fué la mofa.


Llegamos justo cuando empezaba a chispear, habíamos tardado casi dos horas pero como no estaba el encargado nos fuimos rápido antes de que nos dijera lo de los 5 pavos más. Llamamos al taxista y volvimos para el pueblo, de ahí a la capital otra vez a por las mochilas y muy justitos de tiempo llegamos a la estación a coger nuestro tren, rumbo a Venecia.


Gracias por vuestro tiempo y FELIZ AÑO NUEVO!

martes, 28 de diciembre de 2010

Novalja: Miércoles 11 y Jueves 12 de Agosto

"Lo primero de todo, antes de seguir con mis historias quiero disculparme con mis lectores, hace meses que tendría que haber finalizado esta etapa del blog, soy un puto vago lo sé... pero también he estado muy liado con los exámenes de fin de carrera. Me alegra enormemente comunicaros que ya estoy licenciado, por fin tengo vía libre para comenzar mi viaje por Oceanía y Asia y antes de marcharme acabaré de relataros mi mes de interrail y empezaré a contaros cual es mi idea de este próximo viaje, donde quiero ir, que quiero hacer y tal, en el apartado de Australia. Lo dicho, siento ser tan vago y os prometo ponerme las pilas a partir de ahora para que este blog no esté tan muerto. ¡Gracias por vuestro tiempo y feliz navidad!"

El primer día en el pueblo no me había dado para mucho, pero con todas las vueltas que dí, al menos me sirvió para no perderme, ya sabía donde estaba la plaza, el autobús de la playa, las pizzas baratas, la fiesta...

La abuelita de mi FEBO resultó ser un encanto, nada más despertarme me dijo por señas que me podía lavar toda la ropa sucia, así que le dí mil gracias y una bolsa enorme llena de ropa apestosa, me dijo que se la subiera a su casa, conocí a su marido que tampoco sabía hablar inglés, pero si sabía decir, España! Futbol! Me llamó la abuelita y me enseñó una perola enorme con un guiso y me indicó otra vez por señas que comiera con ellos en la terraza. Normalmente le habría dicho que no hacía falta, que gracias pero esto de viajar solo le quita a uno toda la vergüenza así que sonreí y le dije que sí.

Nos sentamos en la terracita, me pusieron otro plato y empezó a sacar un montón de comida, de primero una sopa de pescado y después unas judías con chorizo, todo acompañado de una botellita de vino. Poca conversación pero como parecían tan simpáticos me sentí muy a gusto, hice todos los gestos posibles para que supieran que estaba todo buenísimo, cuando terminamos hice el intento de ayudarla a recoger pero no me dejaron así que les dí mil gracias una vez más y volví a mi cuarto para ponerme el bañador.

Pasé por la plaza y decidí que ya era hora de pasarme a la moda, llevo ya unos veranos que soy el único que llevo chanclas de las de toda la vida, así que aunque no me fío mucho, decidí comprarme unas de estas que se enganchan en el dedo, todo guapas y en verdad son cómodas, aunque a ver si no se rompen.


Cogí el bus y llegué a la playa, esta playa es lo máximo, la música se escucha desde el agua, y es musicón. Aquí la gente no descansa, estaban todas las terrazas de las discotecas llenas, me metí un rato en una y había un concurso de pulsos entre tios y por otro lado entre tías, antes de echar el puso se tenían que beber un chupito y al que ganaba le invitaban a un cubata. La final era entre el tio y la tia ganadores, y el premio era una botella. El tio se dejó ganar, hay que ver, menudo ñoño, yo la habría reventado. Una botella es una botella.




Había muy buen ambiente en todas partes, pero no encontré ningun español, casi todos eran italianos. Y sí que hablé un poquillo con alguno pero bah, poca ostia, lo tipico, de pedo. Era todo rollo Ibiza, todos los tios petaos, depilados, mucho postureo pero vaya, es lo que hay...

Unos bañitos en la playa, un ratillo en la toalla y vuelta al pueblo. Fuí un rato a un cibercafé, vaya, un ciberpizza y estuve una horita frikeando a gusto, hablé un rato con Emilio, que estaba en Bratislava, y decidimos que igual había que volver a juntarse, miré un poquillo los mapas y decidimos juntarnos en Lubljana, la capital de Eslovenia, que nos pilla de paso para después ir a Venecia. Aquí decidí que me olvidaba de ir a Dubrovnik y de Grecia. Tiene que ser precioso, pero quiero volver sobre mis pasos, no me he ido de interrail para estar tumbado en la playa, quiero ver ciudades llenas de historia, hostales llenos de degenere y conocer gente de todas partes. Aquí la gente viene en cuadrilla a pegarse la fiesta y es más dificil hacer migas con nadie, aparte de que los italianos son un poco flipadillos, y para mi que lo del inglés lo llevan tan mal como en España.

Bueno pues decidido, me queda esta noche, una mas y de madrugada pillo el ferry que sale a las 6 hasta la costa, solo hay ese, si lo llego a saber cojo una noche menos la habita pero ya que encima me ha invitado a comer, me lava la ropa y todo, ni de coña.

Había quedado con mis vecinas para cenar así que volví a mi cuarto para ponerme guapo y a las 8 pasé a buscarlas. Estaban ya listas! que bien, ya podrían ser tan puntuales algunas que yo me sé. Les dije que me llevasen a algún sitio que les gustase y fuimos a un callejón que estaba al lado de la plaza. Nos sentamos en la terraza del bar y pedimos una ensalada de pasta y un mix de pescado frito. Les conté lo que había hecho todo el día, que no era mucho y empezamos a hablar de nuestras vidas, bueno, sobre todo con una, la que sabe hablar muy bien inglés. Aunque la otra también participaba bastante, era muy graciosa, le daba golpes a su amiga en el hombro y cuando ya le traducía asentía sonriendo. Me estuvieron contando lo mal que está su país, mucho se habla de la crisis de España pero estos van de culo, y lo que me contaba la Húngara que conocí hace unas semanas en el tren era lo mismo, están bastante más jodidos que nosotros.

Nos echamos un cubatilla después de cenar y ya  se fueron para casa porque una trabajaba al día siguiente. Al final no me dejaron invitarlas, preferían que lo gastase en mi viaje así que lo terminamos pagando entre los 3, aunque no nos gastamos ni 30 euros con los cubatas y todo.

Las acompañé y me despedí de ellas, volví a mi cuarto, pero no tenía ni pizca de sueño no eran ni las 11 así que a la mierda, volví a la playa yo solo. Allí seguía el enano de los Poppers y no pude evitar preguntarle si no le parecía peligroso hacer lo que hacía, porque todo el que entraba por el paseo le escuchaba gritando: Poppers!!!! Poppers!!! Me dijo que no era peligroso, que solo era popper. Le dije que era un crazy de la vida y fuí a echarme un wiskazo. Ayer mentí, no me tomé uno, sino dos. Y es que el primero lo pedí con cocacola y no me echaron naaaa de whisky. Vi que la gente lo pedía a palo seco y los llenaban bien y aun encima más baratos así que ala, Jack Daniels a palo seco, que te deja calentito. Me quedé un rato en esa terraza, había un notas que iba superciego y se me acercó un par de veces a decirme algo que no entendí de unas tías que andaban por ahí. Estuvimos un rato de cachondeo pero al final lo dejé ahí con su ciego, quería encontrar algún español, o alguien que quisiera hablar sin ir superciego.

Me dí una vuelta por el parking y acerté, había un grupito con banderas de España pegando gritos y estaban con unas chavalas guiris. Me acerqué a saludarles, madre mia, estos si que iban ciegos. Eran gallegos, habían alquilado dos coches y se habían venido de fiesta por toda Croacia 15 dias. Fliparon un poco conmigo porque les dije que estaba solo, y enseguida me invitaron a quedarme. Me invitaron a un par de cubatas y fuimos a una discoteca, había que pagar, había unos famosos "swedish house mafia" o algo así, muy light para mi gusto pero vaya, es que era la mejor discoteca con diferencia, había un montón de piscinas, toboganes, y un montón de tias, que pagaban la mitad. No aguanté mucho la verdad, los tios iban muy ciegos y ya con la música y todo pues me empecé a aburrir un poco con ellos, y para no tener que explicarme cogí en un despiste y me fuí jaja, y que txorra más da.

Tengo que aprovechar esta cama y esta intimidad así que a dormir en bolas otra vez, me encanta.

Este siguiente día decidí sobrevivir con menos de 10 euros. El billete de ferry cuesta unos 6 así que me quedan 4... Joder, y yo quería invitar a las vecinas ayer.

Lo que pasa es que si saco perras del cajero, me cobran 10 de comisión, que tampoco necesito nada especial, tengo tabaco que compré en Budapest, lo único que eché de menos fue mi cantimplora, que ya sabéis todos lo que le pasó... Y total, si me sobra dinero me van a cobrar cuando lo cambie en el próximo país, aparte de que las monedas no las cambian, así que es lo que toca.


Fui a la playa andando, algo mas de media horita, me pegué unos bañitos y a la toalla, así hasta que me moría del hambre. Me acerqué a los chiringuitos pero no veía los precios de nada así que por si acaso seguí buscando, madre mía, mas pizzas, rondando un euro, así que me pillé dos trozos. Me senté en una mesa, me los comí despacio y me puse a escribir un ratillo a la sombra, un par de baños más y vuelta al pueblo andando.

Mamella
Cuando llegué a mi casa me llamó la abuelita al entrar, ya tenía lista mi ropa, así que subí, le ayudé a descolgarla y volví a mi cuarto, me preparé la mochila para el día siguiente y me dí una duchita.


Salí para darme mi ultima vuelta y cenar y andando por el paseo del puerto me acordé de una cosa, me faltaba un imán de Croacia para la chica que colecciona imanes, mierda, y solo tenía 15 kunas para cenar (unos 2 euros).

En un puesto ví uno genial, le pregunté al chico cuanto valía y me dijo que 15 kunas, madre... estuve un rato pensando en robarlo porque tenían mucho jaleo pero al final decidí hablar con él. Le dije que solo tenía 15 kunas pero tenía que cenar también, y que el trozo de pizza costaba 7 kunas, total, que le caí bien y me dió el imán por 8 kunas, le dí las gracias, me dijo que buen provecho y me fui todo contento a por mi trozo de pizza. 

Volví pronto para la habita, mi barco sale a las 6 y tengo que descansar, que mañana es día duro, tengo que hacer muchas horas de tren, así que para las 10 estaba metido en la cama. 

En fin, para que liarme la manta con barcos, penurias para dormir, no se como hacer para volver de tan lejos antes de que me caduque el interrail... Ya prepararé bien otro viaje por Grecia, no puede ser todo.


domingo, 5 de diciembre de 2010

DIA 20: Martes 10 de Agosto

Me desperté muy temprano, a las 8 de la mañana. Sin pensarlo mucho me puse el bañador y me fui a la playa, no me habían dicho hora para irme del hostal, pero supongo que no molestaba a nadie. Después de unos bañitos volví al hostal a por algo de pasta y fui a buscar un ciber para mirar a donde podía ir, y sobre todo, donde podía dormir porque lo de ayer fue un calvario.

No encontré mucha información sobre las islas en castellano, y no demasiada en inglés. Encontré hostales en Dubrovnik pero llenos, y alguno con sitio pero la ostia de caro, a unos 40 pavos la noche, buf, imposible... Apunté un par de teléfonos pero con pocas esperanzas, volví al hostal cogí todos mis trastos y volví hacia el centro andando. Una chica me dijo donde comprar los billetes de bus para volver a Rijeka, de donde salen todos los ferrys, pillé el billete, y aun tenía 3 horas para pensarme que hacer con mi vida.

Me senté en una terracita, pedí un café y me puse a llamar a todos los sitios, no había manera, todo lleno, y en la que más esperanzas tenía, me coge una imbécil, me dice que sabe un poco de inglés, pero no tenía ni idea, y coge la zorra y me cuelga, empecé a agobiarme un copón. Llamé a todos los teléfonos y nada, llamé a oficinas de turismo para que me dieran mas teléfonos y nada... me comía los pitillos, me estaba poniendo de los nervios, no sabía que hacer. Ante tanto estrés, al final lo pensé fríamente. A ver more, estás en Croacia, tu solo, no te agobies, estás de puta madre, ve a donde quieras, haz lo que quieras, si tienes que dormir en la playa, duermes en la playa y a la mierda. Llamé a la camarera y le pregunté cual era la isla más fiestera de todo Croacia, para que le quedase claro le hice un CHUM CHUM CHUM CHUM, con la boca y levantando el puño. Ahh Techno, me dijo. Sí si, techno techno, Novalja se llama el pueblo, y está en la isla de Pag. Según me dice es como la Ibiza de Croacia.

Pues estupendo oye, se me pasaron todos los males. Saqué el folleto que me dieron ayer de los ferrys y vi que hoy salía uno de Rijeka a las 7 de la tarde, así que de momento todo cuadraba bien. Me quedé un rato más sentado ya mucho más tranquilo y subí la cuesta hasta los autobuses cuando llegaba la hora.

En Rijeka fui al puerto y pillé el billete, un buen rato de espera y ya estaba navegando, tardamos como 2 horas y media en llegar.

La primera impresión fue bastante buena, no tenía nada que ver con la isla de Krk, el ambiente era bastante juvenil. La mayoría de los turistas, por no decir casi el 100% eran italianos. Croacia es muy famosa entre los italianos para las vacaciones, hay buenos precios y les pilla justo al lado, hay un montón de barcos desde Venecia, Bari...

Era casi ya de noche así que me puse al lio y empecé a preguntar por todas las FEBO si había sitio. Pregunté por el centro, me alejé un poco, subí cuestas, callejones... no había manera, estaba todo a reventar.

Volví hacia el centro, ya no sabía que hacer, pero seguí insistiendo y por culpa de un descuido mi suerte dio un giro de 180º. Fui a preguntar a una FEBO cuya abuelita para variar, me dijo que estaba lleno, me metí por un callejón al lado y resultó ser un callejón sin salida. Cuando me estaba dando la vuelta, salió una chica de su casa y me saludó, me preguntó que quería así que me disculpé y le dije que me había metido ahí por error, que estaba buscando donde dormir. Hablaba muy bien inglés, despacito y claro, le vi bastante preocupada porque iba a ser difícil que encontrase cama en ningún sitio. Me quité la mochila y estuvimos un rato hablando, había estado en España, era una chica bastante alegre y al poco rato se ofreció a ayudarme. Me dijo que si me acompañaba ella podría traducirme bien y sería mucho más fácil encontrar algo. Volvió a entrar a su casa y salió acompañada de otra amiga. Esta no sabía mucho inglés, pero era igual de simpática, andaba todo el rato con los brazos cruzados y sonriendo. Barcelona, Barcelona, y asentía sonriendo.

Empezamos a preguntar, descartando algunos sitios donde ya había ido yo. No solo íbamos a las FEBOS sino a casi todas las casas, casas con jardín para que os hagáis a una idea, no íbamos aporreando puertas, estuvimos muchísimo rato, aparte de que estas chicas conocían a un montón de gente y cada 5 minutos teníamos que pararnos para saludar a alguien. Al principio no tuvimos mucha suerte, dimos tantas vueltas que yo ya me estaba sintiendo un poco mal por ellas, seguro que tenían algo mejor que hacer, pero no quisieron irse.

De vez en cuando alguien nos decía que preguntásemos a alguien que vivía cerca pero nada, a una de las chicas se le ocurrió llamar a un amigo suyo, que alquilaba habitaciones en su casa y nos dijo que fuéramos para allá. El problema era que no tenía habitaciones libres, cuando llegamos nos dijo que lo que podía hacer era dejarme dormir en la terraza y sacarme un colchón, buf, vaya fusta... ya casi estaba a punto de decirle que si, realmente no quería pero iba a hacerlo mas que nada para no seguir abusando del tiempo de las chicas, aunque por lo que parecía hasta ahora, no se estaban aburriendo nada. Justo de repente, el tío se arrepintió y dijo que mejor no, que lo sentía pero que era un poco arriesgado. Resulta que su madre vive con él y está loca, y una vez ya metió a unos chicos en la terraza y por la noche su madre les echó y se montó un buen pollo.

Así que nada, y ya eran las 12 de la noche, con la mochila a los hombros, estaba ya muerto. Volviendo hacia el centro empezaron a hablar entre ellas y después me tradujeron en inglés que habían tenido una idea, y que a lo mejor si que tenía sitio. Llamó por el móvil y antes de colgar la que no hablaba inglés me empezó a levantar el pulgar mientras afirmaba con la cabeza, coooten.

Justo al lado de su casa, en la misma calle, vive una abuelita con su marido en una casa gigante, y en el piso de abajo tienen habitaciones que alquilan. Pues llegamos y todo perfecto, además como iba con estas chicas el precio fue genial, unos 15 euros por noche, en una habitación para mi solo, con cuarto de baño, ducha, cama de matrimonio, terracita... Buah genial, no se podía pedir más, solo pensaba quedarme dos noches pero estaba tan contento que le dije que me quedaba 3. Iba a dormir genial en esa cama.

Acompañé otra vez a la calle a las chicas y les dí un millón de gracias, les dije que las invitaba a cenar pero ya habían cenado y aparte decían que no hacía falta, al final las convencí para cenar al día siguiente y quedé en pasarme por su casa a las 8.

Volví a mi cuarto y me quedé unos minutos tumbado en la cama con los brazos abiertos, buff que paliza es ya casi la 1 de la mañana, pero al final me salen las cosas bien. Me dí la madre de las duchas, me puse ropa limpia y salí a la calle. Empecé a investigar el pueblo y encontré lo que buscaba, trozos gigantes de pizza a 10 kunas, poquito más de un euro.

Me puse las botas y seguí por un paseo que hay al lado del puerto, cuando llegué al final del paseo, vi cerca de 100 chavales haciendo cola para subirse a un autobús urbano, un tío les iba poniendo como sardinas desde atrás hasta llenarlo a los topes.

Que cojones, yo también voy, si va tanta gente tiene que ser bueno. Le pregunté a un chaval y me dijo que iba a la playa. Supongo que habrá fiesta, bueno, así me doy una vuelta y voy viendo donde está el cotarro.

Resulta que la playa está a las afueras, y en la misma playa hay unas 6 discotecas bastante grandes, con piscinas, toboganes... todas en plan terraza pero en algunas hay que pagar para entrar. También hay puestos de comida, hippies haciendo malabares, una torre donde la gente hace puenting justo encima de una discoteca y un enano situado en un punto estratégico a la entrada de la playa que está todo el rato gritando Popper!!! vendo Popper!!! siempre rodeado de gente, menudo notas.

Me dí una vueltilla, me tomé un wiskazo y volví para donde se cogían los buses, nada emocionante.

Tenía un montón de ganas de coger esa cama gigante y para celebrarlo decidí dormir en bolas ahí todo espatarrao intentando abarcar todo el sitio posible. Que coten de vida!